viernes, 17 de septiembre de 2010

Chistes comicos, chistes para contar

Chistes comicos, chistes para contar

Un día el jefe de la estación de ferroviaria hablando con el
banderillero:
- Dígame, ¿usted qué haría si ve que dos trenes van a chocar?
- Avisarles por la radio o con banderas para que cambien de carril,
-responde seguro el empleado.
- Y, ¿si no tuviera radio ni banderas? -insistió el jefe.
- Lo llamo a mi primo.
- Ajá, ¿él sabe del tema?
- No, es que nunca vio un choque de trenes.

Un hombre detiene a una señora por la calle y le pregunta:
- Disculpe, ¿no vio a un policía dando vueltas por aquí?
- No, no vi a ninguno -responde la mujer.
- Perfecto! Deme su cartera, su reloj y su collar!....


Se levanta un tipo después de la operación y dice:
- Doctor, doctor, entiendo que se vista de blanco, pero ¿por qué
hay tanta luz?
- Es que no soy el doctor hijo mio, soy San Pedro.

Llega un señor a su casa y le dice a la mujer:
- Mi amor, tengo un grave problema en la oficina.
Y su mujer le responde dándole aliento:
- No te preocupes, gordito. Y nunca digas tengo un problema, deci
tenemos un problema, ya que la oficina es "nuestro" trabajo.
A lo que el marido replica:
- Bueno, muy bien! Entonces,...
¡Nuestra secretaria va a tener un hijo "nuestro"!


Estaban tres científicos discutiendo: un norteamericano, un cubano y
un argentino. Hablaban sobre cuál país estaba más avanzado en la
ciencia. El cubano dice:
- Mi país está mejor; fíjense que nació un niño sin piernas, se les
puso patas de caballo y ahora es el mejor corredor del mundo.
- Mi país está mejor -interrumpe el nortamericano- nació un niño sin
brazos, se le puso manos mecánicas y ahora es el mejor escultor.
Y el argentino dice:
- No, no, no... mi país está mejor. Nació un niño sin cabeza.
Entonces se consiguió un coco, lo rellenó de excremento y ahora es senador.