Chistes malos y chistes muy malos
Un hombre decide cenar en un restaurant chino, llama al mozo y le pregunta:
-¿Cuál es la especialidad?
-Calne de lata, señol.
-Bueno, quiero eso.
El mozo vuelve a los minutos con el pedido:
-Mmm... esto es riquisimo... muy bueno!
Al día siguiente, el hombre decide regresar:
-Sirvame la especialidad.
-¿Calne de lata?
-Si!... es excelente.
El hombre devora el exquisito menu y se retira satisfecho. Al otro día vuelve al restaurant:
-Quiero la especialidad de la casa.
-¿Quiele calne de lata?
-Si... me parece algo delicioso.
-Lo lamento, señol. Hoy no podle selvile calne de lata.
-Pero... ¿por qué?
-Es que la lata esta teniendo latoncitos.
Entra un esqueleto a un bar:
-Me trae un café y un trapo de piso.
-Cariño, hay un vendedor en la puerta con bigote.
-Decile que ya tengo bigote.
-Lo siento, pero mi gato mató a tu perro.
-¿Qué estás diciendo, idiota? ¡Si mi perro es un doberman!
-Sí, pero mi gato es hidráulico.
En un prestigioso museo antropólogico el guía se dirige a los turistas:
-Bueno y acá tenemos el esqueleto de un Tiranosaurus Rex que tiene aproximadamente 65 millones de años y 15 días.
Un turista sorprendido pregunta:
-Señor, ¿cómo sabe usted la edad con tanta precisión?
-Y... cuando entré a trabajar me dijeron que tenía 65 millones años... y hace ya 15 días que trabajo.
-Maria, dime la verdad, ¿cuántos años tienes?
-25.
-¡Pero si me dijiste 25 el año pasado!
-A ver si te piensas que soy de esas que primero dice una cosa y despues otra.
Un hombre con capa y antifaz entra a un bar y dice:
-Soy Batman!
-¡Andá! y yo "camadedo"!
Hace unos años, en un pequeño pueblo la población enloqueció y se dedicó a la sodomia, la perversión, el sexo en sus múltiples variantes, además de a las drogas y todo tipo de vicios y placeres no cristianos. Obviamente esto alarmó al párroco, quién se decidió a solicitar ayuda a las más altas instancias eclesiásticas: llamó al Nuncio del Vaticano. Y este se presentó en el pueblo:
-Nuncio, este pueblo va directo al infierno.
-Esto lo arreglo yo, por la Gracia de Dios.
Y el Nuncio salió a la calle proclamando a gritos:
-¡¡PERVERTIDOS!! ¡¡CONVIERTANSE AHORA QUE ESTAN A TIEMPO!!
Y todo el mundo comenzó a perseguirle, lanzándole piedras, escupitajos, golpeándole con palas, hazadas... Y el nuncio comenzó a correr, huyendo. Y no tuvo otra idea que doblar en una calle para despistar a la masa enfurecida, encontrándose, cual sería su sorpresa, en un callejón sin salida. El nuncio se arrodilló frente a la masa, rezando y preparando su alma, cuando observó sorprendido que nadie lo agredía ya. No sabía a que se debía este cambio de comportamiento. Se dio vuelta y pudo leer en la pared que cerraba el callejón:
"PROHIBIDO PEGAR ANUNCIOS"
-Camarero, por favor, ¡quite el dedo de mi estofado!
-Bueno, bueno, pero si se vuelve a caer la carne, no me eche la culpa.
En un taxi
-¿Cuánto me cobra por llevarme al aeropuerto y cuánto por la valija?
-Por la valija nada, señor.
-Bueno, entonces lleve la valija que yo voy caminando.
En un manicomio dos locos discuten:
-Yo soy el Rey. Hoy mismo me lo dijo Dios.
Y el otro contesta muy sorprendido:
-¡Pero si yo no te he dicho nada!
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