domingo, 30 de noviembre de 2008

Chistes de Presos, chistes comicos

Chistes de Presos

Era un señor preso en la cárcel en la cual, todo lo que entraba y salía de ella era minuciosamente registrado.
Un día la esposa del preso le mandó una carta a su marido en la cual decía:
Lorenzo, necesito que me digas en qué momento debo escarbar la huerta para sembrar papas.
contesta el marido:
No vayas a escarbar nada querida porque en la huerta están enterrado el botin del asalto.
Luego de tres días Lorenzo le vuelve a escribir una carta a su esposa:
Querida, supongo que la policía ya fue a la casa a buscar el botin, y escarbó todo el patio, ahora ya puedes sembrar las papas.

Eran dos convictos que hicieron un túnel para escapar de la cárcel, cuando se disponían a realizar su escapatoria no contaron que había un guardián que conocía de los planes de escape y los estaba esperando a la salida del túnel con un grueso tolete. Una vez en la escotilla de escape del túnel, dice uno de los presos:
¡Por fin, la libertad! Y abrió la escotilla. Cuando sintió el fuerte golpe del tolete del guardia justo en la boca. El presidiario inmediatamente se regresa con la mano en la boca y el otro le pregunta:
¿Qué pasó? ¿Por qué no saliste?
A lo que el primero respondió sin destapar su boca:
Es que me dá mucha risa, sal tú primero.

Están dos presos y uno le dice al otro:
Te tengo una noticia buena y una mala.
Dime primero la mala.
- Es que mañana van a fusilar a uno de los dos.
¿Y la buena?
- Es que ese no soy yo.

Están dos presos en la cárcel y uno le pregunta al otro
Porque estas aquí y el otro le responde
Porque no me dejan salir

Se trata de dos presos que estan condenados a muerte.
Viene el primero y el guardia le dice:
¿En qué prefieres morir, en la silla eléctrica o en la cámara de gas?
Y el muchacho le dice:
En la silla eléctrica.
Lo sientan y le conectan todo y le dan al interruptor 2 veces y no funciona. El guardia lo deja libre y el muchacho le dice al otro preso:
¡La silla está mala!
El guardia pasa al otro preso y le pregunta lo mismo a lo que el segundo preso responde:
La cámara de gas porque, la silla está mala.

Viene el jefe de la cárcel y dice:
¿Quién tiene quejas?
Y todos se quedan callados, nadie dice nada, pero hay una persona que levanta la mano y dice:
Yo sí tengo una queja.
¿Cuál es la queja?
La queja es que es poco segura la instalación, pues no hay salida de emergencia.

Van a ejecutar a dos hombres condenados a muerte. El capitán les pregunta:
- ¿Algún último deseo?
Y uno de ellos, fanático de Julio Iglesia, contesta:
- ¡Sí! A mí me gustaría escuchar una canción de Julio Iglesias.
El capitán contesta:
- De acuerdo y le dice al otro, ¿Y tú?
A lo que éste le contesta:
- Por favor, que me maten a mi primero y no tener que escuchar a Julio Iglesias.

-Me llevaron preso por abrir un negocio en la calle San Martín.
-¡Pero eso no es un delito!
-Es que yo lo abrí a las 3 de la mañana.


El preso a su esposa:
-Con la próxima torta traete un serrucho.
-¿Te vas a escapar?
-No, es para cortar la torta.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Chistes de Caperucita Roja

Chistes de Caperucita Roja

Una vez Caperucita Roja fue a visitar a su abuelita sin saber que a su abuelita se la había comido el lobo, entra a la casa y dice:
Abuelita, que ojos tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
Abuelita, que orejas tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
Es para escucharte mejor
Caperucita vuelve a insistir:
Abuelita, que nariz tan grande tu tienes.
Y la abuelita le dice:
Es para olerte mejor
Abuelita que boca tan grande tu tienes.
Y la abuelita contesta ya cansada de sus preguntas:
¿A que viniste, a visitarme o a criticarme?

Llega Caperucita roja a visitar a su abuelita y dice:
Abuelita, tienes los ojos del mismo tamaño que siempre.
Y la abuelita dice:
Y si.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
Abuelita, y tus orejas... son del mismo tamaño que siempre.
Y la abuelita dice:
Y claro...
Caperucita vuelve a insistir:
Abuelita, y tu nariz... es del mismo tamaño de siempre.
Y la abuelita le dice:
Claro, claro.
Entonces Caperucita dice:
Pero dime Abuelita, que carajo pasa aquí. Estas igual que siempre.
Y la abuelita contesta:
¿Y qué quieres? Desde que el lobo se hizo vegetariano, este cuento es un embole.

Iba el cazador caminando por el bosque cuando de repente escucha unos quejidos y el cazador empieza a buscar de dónde provienen, hasta que se encuentra al lobo tirado en el piso quejándose que le dolía el estómago. El cazador le pregunta:
-Que le ocurre señor Lobo?
-Me duele el estomago y tengo las tripas revueltas.
-Y por qué le duele, Señor Lobo.
-Supongo que me comí una Caperucita verde.

Va Caperucita Roja por el bosque, se encuentra al lobo feroz y él le pregunta:
¿A donde vas niña?,
Y ella le dice: ¡A usted que le importa!
Y él dice: como ha cambiado este cuento.

Caperucita Roja se casó con el principe azul, y tuvieron un hijo violeta.