miércoles, 11 de agosto de 2010

Buen surtido de chistes

Buen surtido de chistes

Nito le dice a su futuro suegro.
- Hola, vengo a pedir la mano de su hija.
- ¿Y usted está en condiciones de mantener una familia?
- Sí señor, yo trabajo y sí, puedo...
- ¿Está seguro? ¡Mire que somos nueve!

Le dice la dueña de casa a la mucama:
- No sabés, acabo de enterarme que el maldito de mi marido sale todos los días con su secretaria.
- ¡No lo creo señora! Usted me lo dice para darme celos...


Una señora está llegando al confesionario y un joven se le adelanta.
Medio a disgusto, la señora acepta que pase primero el joven.
En el confesionario, el cura pregunta:
- Bueno hijo, y ¿en qué trabajas?
- Soy acróbata en un circo.
- Ah, que bien... Podrías haceme una demostración?
El joven, se manda unos ejercicios por encima de los bancos y un par de saltos mortales con doble tirabuzón.
Cuando el turno de la señora, el cura pregunta:
- Dime hija, haz pecado?
Y la señora responde:
- Bueno, viendo las penitencias que pone le diría que no.

Esta Colón desconsolado y un marinero le pregunta:
- Don Cristobal ¿Porque está tan mal?
- Bueno, resulta que pusimos de vigia a un tartamudo.
- Si, y entonces.
- Es que la tripulación estaba cansada de pasar tantas semanas sin ver tierra y no veían el momento de bajarse del barco.
- Y entonces.
- Y resulta que a los 3 meses de navegación, el vigia empezó a gritar "Ti... ti... ti" y los tripulantes se tiraron al agua.
- Bueno... ¿Qué quería que hiciesen? Les anunciaba que arribaban a tierra.
- Para nada. El tartamudo ese anunciaba "Ti... ti... tiburones".


Una chica bellísima va caminando por la calle, cuando se le acerca un tipo y le dice:
- ¿Te acostarías conmigo por un millón de dólares?
- ¡¿Por un millón de dólares!? Bueno... este... me toma por sorpresa... Pero ¡sí, sí! Me acostaría con usted por un millón de dólares; tendríamos que acordar cómo, dónde, cuándo...
- Pará, pará. Ahora te pregunto: ¿te acostarías conmigo por catorce pesos?
- ¡Pero vos estás loco! ¡Qué te pasa! ¿Catorce pesos? ¿Quién te creés que sos? ¿Por qué clase de mujer me tomaste?
- Mirá: qué clase de mujer sos ya quedó establecido con la primera pregunta; ahora estamos regateando el precio...