martes, 24 de agosto de 2010

Chistes largos

Chistes largos

Va un tío a una peluquería, y pregunta:
-¿Hay mucha gente esperando para cortarse el pelo?
-Seis.
-Muchas gracias.
Y se va.
Al día siguiente, otra vez:
-¿Hay mucha gente esperando?
-Tres.
-Gracias.
Y se va.
Al día siguiente:
-¿Hay mucha gente esperando?
-No, este señor que estoy atendiendo, y después va usted. 5 minutos.
-Gracias.
Y se va.
El peluquero está mosqueadísimo.
Al día siguiente, otra vez:
-¿Hay mucha gente esperando?
-Siete.
-Gracias.
Y se va.
El peluquero, súper mosqueao, le dice al aprendiz que lo siga a ver a donde va.
Al rato vuelve el aprendiz.
-Bueno, ¿Qué hizo?
-Pues nada, compró un ramo de flores, y se fue a su casa.
-¡Este tío es idiota!. Venir aquí a preguntar, para luego comprarse flores e irse a su casa. ¡Qué tontería!
-No, no, a su casa no, a SU casa, (señalando al peluquero).

Una chica entra en un supermercado y compra lo siguiente:
Una pastilla de jabón.
Un cepillo de dientes.
Un tubo de pasta de dientes.
Una barra de pan.
Un litro de leche.
Una caja de cereales.
Una Cena precocinada, individual.
Al llegar a la caja, el dependiente la mira y le dice:
-Soltera, ¿Eh?
La chica sonríe ingenuamente, y contesta:
-¿Cómo lo has sabido?
Y él le espeta:
-Porque sos muy fea, querida, muy fea...